El derecho a la alimentación es uno de los principios proclamados en 1948 por la Declaración Universal de Derechos Humanos-
Esta y muchas frases más, son afirmaciones muy claras. La conciencia pública ha hablado sin ambigüedades. Pero millones de personas están marcadas todavía por los estragos del hambre y de la malnutrición o por las consecuencias de la inseguridad alimentaria. ¿Faltan alimento? Absolutamente no. Está reconocido, generalmente, que los recursos de la tierra, considerados en su totalidad, pueden alimentar a todos sus habitantes.
Los pobres son las primeras víctimas de la malnutrición y del hambre en el mundo. Ser pobre significa, casi siempre, verse más fácilmente atacado por los numerosos peligros que comprometen la supervivencia y tener una menor resistencia a las enfermedades físicas.
"Las consecuencias... las sufren aquellos con menos capacidad para afrontarlas, gente que lucha por sobrevivir con menos de 1 peso al día; países cuyas economías y esfuerzos de desarrollo disminuyen o se frenan totalmente por la falta de productividad y recursos"
Esto pasa en el mundo, pasa en nuestro país. Gente que se llena los bolsillos con más de lo que les corresponde, gente egoista.
Todos podemos ayudar desde nuestro lugar. Pero tengamos claro que ese es trabajo de los de arriba, quienes tienen el poder, quienes estan forrados en guita y a quienes les pasa la vida y la realidad delante de sus ojos y no hacen nada.
Las consecuencias, van mucho mas allá de los daños físicos.
